YouTube está formado por más de mil millones de usuarios de todo el mundo que, a su vez, están organizados en comunidades para todos los gustos y en las que las fronteras geográficas no son un problema. Entre creadores y espectadores, hemos logrado construir una plataforma multilingüe en la que se hablan 76 idiomas. Como todo, esto tiene su parte buena y su parte mala: tu contenido pueden verlo personas de todo el mundo, pero muchas de ellas podrían no enterarse de lo que dices. Para que esto no te pase, hemos desarrollado una serie de herramientas de traducción muy fáciles de usar.
En 2015 incluimos los
subtítulos aportados por la comunidad y otras herramientas. Desde entonces, todos los integrantes del ecosistema de YouTube nos han sorprendido con su afán por derribar las barreras lingüísticas. A partir de hoy, puedes usar las aportaciones de la comunidad para que los usuarios traduzcan los títulos, descripciones y subtítulos de tus vídeos. Así, muchas otras personas podrán encontrarte, entenderte y quedarse prendadas de tu contenido, sin importar dónde vivan.
Pero ¿quién mejor podría hablarte de su grata experiencia con estas nuevas herramientas que otros creadores como tú? Este es el caso de
Alex Dainis. Es una creadora de vlogs sobre ciencia a la que le encanta difundir su amor por la biología y la genealogía por todo el planeta.
"Un suscriptor me habló de las aportaciones de la comunidad y me preguntó si podía traducir mis vídeos para compartirlos con sus amigos, así que activé la opción", nos cuenta. "Me emocionó mucho saber que mi comunidad valoraba mi contenido hasta el punto de querer compartirlo y hacer un esfuerzo para que muchas otras personas pudieran verlo". Desde aquel día, los vídeos de Alex están traducidos al chino mandarín, francés y hebreo, entre otros idiomas.
Posiblemente te estés preguntando quién se esconde tras esas traducciones. Por ese motivo, también hemos decidido ponernos en contacto con esos usuarios a los que les entusiasma tanto el contenido de un creador que deciden traducirlo. Hasta la fecha, muchísimos vídeos de YouTube están traducidos a otros idiomas gracias a la labor de casi un millón de colaboradores, como es el caso de Tee Ponsukcharoen, un alumno de la Universidad de Stanford que dedica una media de 10 horas semanales a traducir contenido de YouTube. El año pasado, tradujo a su idioma más de 2500 vídeos. "Traducir vídeos forma parte de mi rutina diaria, como lavarme la cara y los dientes o hacer ejercicio. Lo hago casi sin pensar", afirma.
"Para hacer mi trabajo, me guío por tres factores fundamentales: autonomía, perfeccionamiento y finalidad. Cuando traduzco vídeos de YouTube, estoy cumpliendo los tres", dice. "Yo soy quien elige los vídeos que me interesa traducir. Me sirve para pulir mis conocimientos de inglés, tailandés y el tema sobre el que trata el vídeo. Por último, sé que mi traducción ayudará a otras personas. Hay alumnos tailandeses que no hablan muy bien inglés y que pueden mejorar sus conocimientos gracias a mis subtítulos. Nuestro trabajo puede usarse como ejemplos de traducción a la hora de aprender idiomas.
Aunque Alex y Tee nunca se hayan conocido en persona, han conseguido hacer del mundo un lugar sin tantas fronteras. Han contribuido a crear comunidades en YouTube donde el idioma no sea un inconveniente. Si creas contenido en YouTube,
te animamos a que pruebes las aportaciones de la comunidad. Apenas tardarás unos segundos en activarlas. No solo te servirán para que tu contenido lo vean más personas, sino que tu comunidad se sentirá mucho más involucrada en el proceso de creación. Si no tienes claro por dónde empezar, hemos creado un
Boot Camp de la Academia de Creadores con lecciones prácticas para que aprendas a utilizar las herramientas de traducción y consigas que aumente tu audiencia.
Aviad Rozenhek, director de Producto, ha visto hace poco Banana Sprite Challenge.